¿Qué es la ansiedad y cómo afecta tu cuerpo?

Comprender lo que sienten los más pequeños es el primer paso para poder acompañarlos.

¿Puede un niño realmente estar deprimido?
Aunque a veces cueste creerlo, sí. La depresión infantil es una realidad que afecta a muchos niños, aunque se manifiesta de forma distinta a la de los adultos. No siempre hay llanto o tristeza constante; en ocasiones, aparece como irritabilidad, cambios en el apetito, dificultad para concentrarse o desinterés por jugar.

Señales que pueden indicar malestar emocional:
Cada niño es único, pero algunas señales pueden ser un aviso para prestar atención:

  • Cambios bruscos de comportamiento o de ánimo.

  • Aislamiento de sus amigos o familiares.

  • Pesadillas frecuentes o problemas para dormir.

  • Dificultades en el colegio sin causa aparente.

  • Frases como “ya no quiero estar aquí” o “nadie me quiere”.

La importancia de escuchar sin juzgar
A veces, por el ritmo de vida o la falta de información, no sabemos cómo abordar lo que les pasa. Escucharles sin minimizar lo que sienten es esencial. Un “no pasa nada” puede cerrar una puerta que necesitamos mantener abierta.

Terapia infantil: un espacio seguro para expresarse
La terapia para niños no es como la de los adultos. Se basa en el juego, el dibujo y dinámicas adaptadas a su edad, permitiéndoles expresar lo que aún no saben decir con palabras. A través de este acompañamiento, se sienten comprendidos, seguros y menos solos con lo que sienten.

¿Cuándo buscar ayuda profesional?
Si los síntomas persisten más de dos semanas, interfieren en su vida diaria o te generan preocupación, es el momento de consultar con un especialista. Cuanto antes se intervenga, mayor será la posibilidad de ayudarle a recuperar su bienestar.